miércoles, 11 de abril de 2007

La Promesa del Libro de Mormón

He aquí, quisiera exhortaros a que, cuando leáis estas cosas, si Dios juzga prudente que las leáis, recordéis cuan misericordioso ha sido el señor con los hijos de los hombres, desde la creación de Adán hasta el tiempo en que recibáis estas cosas, y que lo meditéis en vuestros corazones.
Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con una corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por medio del poder del Espíritu Santo; y por el poder del espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.